ÁRBOL DE NAVIDAD
Viene de lejos, de muy lejos, la tradición del árbol de Navidad, viene de
antes, mucho antes del nacimiento de Jesús, cuando la fiesta de mitad de
invierno tenía otro nombre. Era la fiesta de la luz que derrota las tinieblas,
la fiesta de la vida que triunfa sobre la muerte.
El árbol adornado con velas era el símbolo de la vida y de la luz, y los
adornos simbolizaban los frutos, que eran signo y promesa de abundancia.
Ahora el árbol adornado es el símbolo natalicio seguramente más difundido.
En un tiempo eran árboles de todo tipo, ahora se utilizan abetos, pero, para su
suerte, son en general artificiales, alternativa que vemos en las casas y
plazas, nacidos únicamente de la fantasía.
Porque, más que el árbol en sí, su simbología es la que cuenta, dulce,
alegre y festiva.
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